Capítulo 26: Visto y no visto.

Al día siguiente, Harry le comentó a Hermione lo ocurrido con Cho. Hermione luego de escucharlo le explicó todos los errores que cometió.
En eso llegó Ron y Ginny comentando lo mal que estuvo la práctica de Quidditch.
En el siguiente partido de Quidditch, Gryffindor perdió por diez puntos.
Cuando Harry se fue a dormir, soñó con esa puerta nuevamente.
El lunes en la mañana, Harry recibió el Quisquilloso junto con muchas opiniones de la gente. De pronto la profesora Umbridge apareció exigiendo saber qué es lo que ocurría. Harry le explicó el motivo de tantas cartas, a lo que la profesora decidió cancelarle las visitas a Hogsmeade, darle una semana de castigos y cincuenta puntos menos a Gryffindor. Poco rato más tarde la profesora Umbridge escribió otra orden que decía que se prohibía a los estudiantes poseer la revista el Quisquilloso.
Después de eso muchos alumnos comenzaron a creer en lo que decía Harry, incluso un día Cho se disculpó con Harry y le dijo que había sido muy valiente.Esa noche, Harry soñó que Voldemort estaba sumamente molesto.
En una clase de Oclumancia, Snape vio ciertas imágenes, así que le preguntó a Harry si acaso seguía teniendo sueños con Voldemort. Este le dijo que sí.
Luego de eso, Snape volvió a introducirse en su mente, pero esta vez Harry utilizó un hechizo que provocó que éste viera los recuerdos de Snape. Nuevamente Snape se introdujo en la mente de Harry. Ahora vio la puerta que siempre veía Harry, pero esta vez estaba abierta. Se veían luces azules, Harry quería continuar observando ese lugar, pero Snape no se lo permitió. En eso la voz de una mujer se escuchó en la habitación.
Harry se dirigió al vestíbulo. En éste se encontraba la profesora Trelawney llorando a causa de que la profesora Umbridge la había despedido y echado de Hogwarts.
Pero en eso apareció Dumbledore diciéndole a la profesora Umbridge que sí podía despedir a los profesores, pero no echarlos del castillo. Umbridge insistió, ya que iban a necesitar la habitación para el nuevo profesor de Adivinación, pero Dumbledore le dijo que el nuevo profesor prefería la planta baja. En eso un centauro llamado Firenze apareció.