Como las reuniones del ED no tenían un día fijo, Hermione decidió hacer unos Galleons, monedas falsas, que tuvieran unos números que correspondieran a la fecha de la próxima reunión y que cada vez que Harry cambiara los números de su moneda, las demás harían lo mismo. Luego de varias semanas llegó el día del partido de Quidditch entre Gryffindor y Slytherin. Ron no lograba atajar las pelotas, ya que los de Slytherin lo molestaban con una canción, pero aún así lograron ganar gracias a Harry que atrapó la snitch, una pelotita. Luego del partido Draco, comenzó a burlarse de Harry y los Weasley, por lo que George y Harry comenzaron a golpearlo. La profesora McGonagall comenzó a retarlos, pero en eso la profesora Umbridge apareció y le dijo que Harry y George merecían algo más que castigos, le mostró a la profesora McGonagall otro decreto que decía que la suprema inquisidora tiene derecho a modificar castigos, sanciones y remover privilegios.
Por lo que la profesora Umbridge decidió suspender a Harry, George y Fred (ya que Fred simplemente no golpeó a Draco, porque lo tenían muy sujeto) de por vida de los partidos de Quidditch. El equipo se encontraba triste y furioso, y como si fuera poco, Ron no aparecía. Ron apareció en la sala de Gryffindor y le dijo a Harry que iba a renunciar, pero éste le dijo que si lo hacía solo iban a quedar tres jugadores. Hermione para animarlos, les dijo que al parecer Hagrid había vuelto.
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