Capítulo 10: Luna Lovegood.

Esa noche Harry no durmió muy bien, tuvo pesadillas en la que aparecían sus padres. Cuando Harry se levantó preparo sus cosas muy rápido, agarró su baúl y bajó hasta la puerta, esperaron a que llegara la guardia para ir a la estación de trenes. Sirius también los acompaño y cuando se subieron al tren y comenzó a andar Sirius los siguió para despedirse pero con apariencia de perro para que nadie lo reconociera. Ron y Hermione fueron hasta el vagón de los prefectos, mientras Harry y Ginny buscaban un vagón desocupado encontraron a Neville Longbottoom, compañero de Harry. Neville, Ginny y Harry se sentaron en el vagón en el que iba una chica de Hogwarts, Luna Lovegood, que tenía aspecto de chiflada. Neville llevaba una planta que le regaló su abuela, pero explotó un líquido fétido. En ese momento entró al vagón Cho Chang, una chica de la cual Harry gustaba, cuando ella entró vio a Harry con el líquido fétido en el rostro, el hubiera preferido que Cho lo viera en otras condiciones. De pronto Ron y Hermione aparecieron y e contaron a Harry que Draco Malfoy, compañero de Harry e hijo de Lucius Malfoy, era el prefecto de Slytherin. Después apareció Draco y le insinuó a Harry que al parecer descubrió de que Sirius se transformaba en perro. Al bajar del tren Harry se dio cuenta que los carruajes que los llevaban hasta Hogwarts eran tirados por una especie de caballo, pero solo él y Luna los veían, Ron y Hermione no. Al llegar Harry estaba ansioso por ver a Hadrig, semigigante que daba clases en Hogwarts, pero no lo encontró.