Capítulo 23: Navidad en la sala reservada.

Harry se sentíó mal al escuchar lo que dijo Moody, y en un momento recordó que Voldemort buscaba un arma mortal, y pensó que esa arma era él.
Al regresar a Grimmauld Place, Harry pensó que debería irse de ahí, ya que le estaba mostrando una visión clara a Voldemort de la ubicación del cuartel de la Orden del Fénix. Cuando Harry estaba decidido escapar de la casa, Phineas desde un cuadro le entregó un mensaje de Dumbledore, que era que no se moviera de ahí.
Al otro día Harry no bajo a comer. Hasta que Hermione, que fue a Grimmaulde Place, tocó la puerta y lo hasta la habitación en la que estaba Ron y Ginny.
Luego Ginny animó a Harry diciéndole que no estaba poseído, ya que ella si había estado poseída y que cuando se estaba poseído no se podía recordar algunas cosas. Así que Harry desecho la idea de ser él, el arma que busca Voldemort.
Al día siguiente Harry despertó rodeado de regalos. Después de la comida decidieron ir a ver nuevamente al señor Weasley.
La señora Weasley, estaba enfadada con el señor Weasley, porque quería probar con tratamientos muggles.(poner puntos a la herida)
En el hospital Harry y los demás se toparon con Neville y su abuela. Harry comprendió de inmediato que Neville había venido a ver a sus padres. Luego la abuela de Neville les contó que los padres de Neville fueron torturados por mortífagos hasta la locura. Ginny, Ron y Hermione estaban muy sorprendidos ya que ellos no sabían que los padres de Neville estaban en ese estado. Harry les dijo que él si sabía, y que la causante de eso había sido Bellatrix Lestrange.