Capitulo 4: El número 12 de Grimmauld Place.

Harry observando detenidamente el lugar veía la puerta con el número 11 y a su lado la 13. Moody le dice que piense en lo que acababa de leer y apareció la puerta 12. Al entrar se hallaban en una lúgubre y sucia casa, y la señora Weasley, la madre de Ron, los recibió efusivamente. La señora Weasley lo lleva a su habitación y lo deja allí para bajar a reunirse con los de la Orden, Harry estaba ansioso de ir, pero ella no lo dejó y lo envió hasta la habitación donde lo esperaban Ron y Hermione. Cuando entró a la habitación Ron y Hermione lo abrazaron, pero él no estaba muy a gusto, estaba algo enojado ya que nunca le contestaron las cartas que él les mando cuando estaba atrapado en Privet Drive. Ron y Hermione le explican que Dumbledor no los dejó escribir nada para no correr peligro. Harry aún molesto por la poca solidaridad de sus amigos, seguía discutiendo sobre el asunto porque era el único que estaba marginado de lo que estaba pasando y sobre los planes de la Orden. Harry también se enteró sobre los dichos del Profeta en contra de él y de Dumbledore. Al cabo de un rato la señora Weasley los llama a cenar, pero en el camino Harry se tropieza con Sirius. Tonks, una de las magas perteneciente a la Orden tropieza y se escuchan unos gritos. Eran el retrato de la mamá de Sirius maldiciendo a todo aquello que estuviera en su casa.