Capitulo 2: Una bandada de lechuzas.

La señora Figg le confiesa a Harry que es una squib (personas no magos o brujas pero que si están al tanto del mundo mágico) y que fue mandada por Dumbledore, Director del colegio Hogwarts, para vigilarlo pero sin revelar su identidad. Harry con la ayuda de la señora Figg arrastran a Duddley hasta la casa. Cuando llegan a la casa, tía Petunia y tío Vernon culpan a Harry de que Duddley haya quedado inconsciente y finalmente Harry se ve obligado a contarles lo que realmente sucedió. De pronto entra una lechuza a la casa con un pergamino en el pico dirigido a Harry donde le informan del ministerio de la magia que será expulsado de Hogwarts y le destruirán su varita por haber infringido la ley haciendo magia frente a un muggle (persona no mágica). Luego, le llega otra carta que es de el señor Weasley, padre de Ron, que le dice que todo se va a solucionar, que no salga de la casa de sus tíos, que no haga magia y que no entregue su varita. Le llega una tercera carta en la que, le informa del Ministerio de la Magia, que no haga caso de la carta anterior, que van a investigar y que las decisiones oficiales serán tomadas el día de la vista del ministerio. Luego le llega una cuarta carta que es de su padrino Sirius en que le dice que ya está informado de todo lo que sucedió y que esté tranquilo en la casa de sus tíos. Después de que Harry les diera a sus tíos todas las explicaciones necesarias, ellos lo castigan y tiene que quedarse encerrado en su habitación hasta nuevo aviso.